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Volume 9 (2003) No. 1

Louise K. Stein

The Origins and Character of recitado

Text 1
From Pedro Calderón de la Barca, La púrpura de la rosa

Adonis:
Quien aborrecido hijo
tan desde luego nació
de sus padres, que aún en ellos
no supo qué era afición.
Mirra mi madre lo diga,
pues apenas me engendró,
cuando, en odio del concepto,
hurtó de amante traición,
su mismo padre mi vida,
y su vida abandonó,
tanto, que la dio la muerte;
cuya mísera aflicción
en sus últimos alientos
los dioses compadeció,
convirtiéndola en un árbol,
de cuyo llorado humor,
guardando el nombre de Mirra,
nací bastardo embrión,
maldecido de mis padres,
y con tan gran maldición
como que de amor muera.
Considere tu atención,
si en mi horóscopo primero
aborto de un tronco soy,
si después llevo tras mí
el heredado temor
de que de amor muera, puedo
no aborrecer al amor.
A cuya causa, dejando
la comercial población
de los hombres, de las fieras
vivo una y otra mansión.
Tan huésped de las montañas
que muchas veces dudó
su mismo vulgo si era
la caza, o el cazador;
y así, a mis hados, no a mí,
culpa, cuando ves que voy
huyendo de ti en alcance
del bruto que de mí huyó;
que he de rematarle, ya
que es tan rudo mi valor
que huya de las hermosuras
y de las fierezas no. Vase
Adonis:
He who was born such a hated son
even by his parents,
that even in them
he did not know affection.
Myrrha my mother could tell you,
since hardly was I engendered, when,
in hatred of the very act of my conception
(the spoils of loving treachery),
her own father
abandoned my life and hers,
so utterly that he killed her;
her miserable affliction was such
that in her last gasps
the gods took pity on her
transforming her into a tree,
from whose weeping moisture,
preserving the name of myrrh
I was born a bastard embryo,
cursed by my own parents,
and with a heavy curse to the effect
that I should die of love.
Consider carefully your attention,
for if in my natal horoscope
I am the aborted offspring of a tree,
and if later I carry with me
the inherited terror
that I should die from love, I cannot
but hate love.
For this reason, leaving
the busy commerce
of human civilisation, among the beasts
I live in one or another rustic mansion,
so well-received a guest of the mountains
that many times
its own inhabitants have wondered
if I were the hunter or the prey;
and so, blame it on my fate and not on me,
when you see that I
flee from you within reach
of the beast that fled from me;
now I have to subdue him,
for so crude is my valor
that I would flee from the beautiful
and not from the fierce. [exits]

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